ASI y detección
precoz en el Jardín de Niños
Este
proyecto tiene como propósito determinar que ocurre con los casos de los niños
que han perdido la ropa interior dentro del Jardín de Niños, educar a los
alumnos sobre el respeto al propio cuerpo y como cuidarse y brindar a docentes
y a padres de familia las herramientas para acompañar y orientar a los niños
sobre la prevención del abuso infantil.
La
necesitad de este proyecto se identifica tras el registro de al menos tres
casos de situaciones anormales relacionadas con la seguridad integral de los
alumnos y ante el hecho de que puede estar siendo encubierta o no atendida de
forma apropiada por las autoridades del Jardín de Niños se propone este
proyecto para ser conscientes de la realidad del fenómeno del abuso sexual
infantil dentro de los lugares donde el menor debería experimentar mayor
segura, la escuela y el hogar. Este proyecto desea:
• Garantizar a los padres
de familia la seguridad dentro del plantel y capacitarlos para la prevención de estas situaciones dentro
de sus hogares.
• Orientar al personal
docente, directivo y de apoyo sobre la forma de proceder y como ayudar a padres
de familia y alumnos a una cultura de
prevención.
• Instruir a los niños con
una educación sexual pertinente respecto al cuidado de su persona.
• Esclarecer que ha
sucedido en los casos anteriormente reportados para tomar cartas en el asunto y
resolverlo de la manera más apropiada.
Este
proyecto tiene como uno de sus objetivos crear una cultura de prevención del
ASI, detección precoz como se conoce
técnicamente. Esta detección precoz permite identificar (antes que ocurra).
Es
importante estimular cambios en su comportamiento o familia que lo hagan menos vulnerable
ante sufrir un abuso sexual, ayudarlo a trabajar cuestiones emocionales como la
baja autoestima, inseguridad, problemas de comunicación, etc.
Para
implementar una estrategia de prevención, detección precoz del ASI es
importante comunicar a la comunidad educativa que todos, padres, madres,
docentes, directivos, especialistas del área de salud, técnicos y profesionales
del sistema de protección, policía y todo aquel que tenga la motivación y
sensibilidad necesarias para reconocer situaciones de riesgo y señales que los
niños nos envían para comunicar que algo anda mal en su vida personal y/o
familiar puede formar parte del cambio.
Recuerda que la detección precoz nos permite identificar la situación de riesgo
pero no es diagnostica, esto es importante para que reciba lo más pronto la
ayuda profesional, mientras más temprano se identifique, sus efectos podrán ser
menos severos. Psiquiatria.com. (2020)
Fomentar
en la escuela esta cultura de prevención sobre el Abuso Sexual Infantil es una
tarea de gran relevancia actualmente, ya que esto está siendo un fenómeno en
distintas partes del mundo que han buscado estrategias para informar, frenar y evitar esta situación.
En
concreto en nuestro país es una situación alarmante, a inicios del año pasado,
el Día de Reyes, día de esperanzas y sueños cumplidos para muchas niñas y
niños, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
informó que México es el primer lugar mundial en abuso sexual infantil con
4.5 millones de casos en sólo un año.
Esa
cifra, dijo el Colectivo contra el
Maltrato y Abuso Sexual infantil, es inferior a la realidad, pues solo uno
de 10 casos se denuncia. En Veracruz, de 2011 a 2018 (hasta octubre) se
abrieron 1831 carpetas de investigación, y por violación 8 mil 832 en la última
década, según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado. Rodríguez, N. (2019)
Hemos
sido víctimas no sólo de nuestro agresor, sino del sistema, declaró Lizzette
Argüello Rocha, fundadora y directora del Colectivo contra el Maltrato y Abuso
Sexual Infantil, quien lo vivió en carne propia, ya que su hija fue abusada
sexualmente a los tres años 10 meses de edad por su padre biológico.
A
pesar de estar en el primer lugar a escala mundial en abuso sexual infantil,
México tiene los presupuestos más bajos para combatir este grave problema, ya
que sólo uno por ciento de los recursos para la infancia está destinado a la
prevención y protección del abuso sexual y la explotación, según el Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En
la encuesta de cohesión social para la prevención de la violencia y la
delincuencia, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía señala que el
delito de violación alcanza a mil 764 niñas, niños y adolescentes por cada 100
mil menores y adolescentes de 12 a 17 años, mientras los tocamientos ofensivos
y manoseos llegan a 5 mil 89 casos por cada 100 mil menores y adolescentes. (Martínez,
2019)
Aun
así en nuestro país son pocas las medidas legales, sociales y educativas dejan
mucho que desear respecto a cómo proteger y acompañar a los niños en esta
realidad cada vez más difícil de seguir disimulando o evitando hablar de ella.
En
Chile, esta situación es catalogada como el peor de los abusos ya que es la
suma de todos los abusos: el abuso de conciencia, abuso psicológico, abuso de
poder, abuso físico y el abuso sexual. Urge el compromiso de todos los adultos
para detener el abuso sexual infantil, prevenir su ocurrencia, denunciar a los
abusadores y acompañar, acoger y ayudar a los sobrevivientes. El peor abuso, (2020)
El portal El
peor abuso, generado por el gobierno de Chile orienta de manera concreta y
sencilla sobre cómo podemos ayudar como sociedad responsable de todos los
miembros más pequeños y valiosos de nuestra comunidad. Y nos da una línea clara
sobre la forma de abordar el tema dentro de la comunidad educativa.
Todos
reconocemos que los padres no pueden estar vigilando a sus hijos todo el
tiempo, por eso un paso importante para prevenir el abuso sexual es hablar de
manera directa y abierta estos temas en familia y en la escuela. El peor abuso,
(2020)
·
Que los padres se involucren en la vida de
sus hijos, dentro de lo que se incluye conocer a fondo a los adultos con los
cuales ellos se relacionan, especialmente si están en contacto con sus hijos.
·
No se debe forzar a los niños a dar
muestras de afecto, las muestras de afecto no se obligan, son genuinas, en los
niños y los adultos.
·
No obligue ni insista que su hijo salude o
se despida afectuosamente. Obligar a un niño a dar un beso o un abrazo no es
positivo.
·
Los niños deben aprender qué tipo de
contacto físico tienen con los otros y distinguir cuando los adultos los
obligan a tener un contacto que no quieren.
·
Empoderar a los niños cuando no quieren
contacto o acercarse. Ellos pueden decidir y decir libremente cuándo quieren o
no quieren hacer algo.
·
Enseñe a sus hijos a reconocer su
‘incomodidad’ y expresarla.
·
Hablar a los niños abiertamente sobre
sexualidad acorde a su edad, y enseñarles que la sexualidad no es un secreto
pero que es una actividad de adultos.
·
Enseñar a los niños a nombrar y reconocer
las partes privadas de su cuerpo.
·
El espacio físico de los niños es tan
privado como el de los adultos. No es recomendable que un extraño toque su cara
o su pelo en el ascensor, en el transporte público.
·
Si su cuidador pone esos límites
asertivamente, el niño también aprenderá.
·
No promover la complicidad a través del
secreto.
·
Apoyar a los niños a identificar y
expresar sus emociones: Enseñarles a reconocer sensaciones de incomodidad y que
ellos pueden decir que no cuando se sientan asustados o incómodos.
·
Tener canales comunicacionales abiertos
con los niños/as, estar disponibles, involucrarse en su juego y en las
actividades que realiza tanto dentro como fuera del entorno escolar.